Ubicado en la localidad de Martínez, partido de San Isidro, Gran Buenos Aires, fue inaugurado hacia diciembre del 2001, aproximadamente 10 días antes de la debacle nacional. La anécdota dice que entre De La Rua y Ruckauft, ambos presentes en el acto, hubo chispazos y peleas públicas. El mismo helicóptero utilizado en aquella oportunidad por el ex-presidente, lo utilizó poco días después para huir de la Rosada. Pero volvamos a nuestra historia y dejemos la triste realidad política argentina.
Con una inversión inicial de 50 millones (más otros 30 hasta la fecha, totalizando 80 millones de verdes… y no hablo de árboles) IBM construyó un centro de datos impactante. Es un complejo de edificios donde uno es replica del otro (redundancia extrema). Dentro de cada edificio también hay redundancia: instalaciones eléctricas, agua, ignífugas, comunicaciones, energía, etc… Por ello cuentan con la certificación 3+, la máxima otorgada por… la misma IBM.
Llegamos al campus caminando desde una estación de servicio ESSO, donde habíamos hecho concentración (leer el post anterior), y aguardamos en el hall a ser atendidos. Fue allí cuando algunos nos enamoramos de los cómodos sillones y Federico, nuestro profe, me pidió que le sacara fotografías al mueble con todas las intenciones de copiar el diseño (¿y el copyright? ¿en qué quedamos? 😉 )
![]() |
Además de la certificación 3+, el Campus Tecnológico tiene las certificaciones ISO9001, CMMi 5 y eSCM-SP 4. Es primero en IBM y primero en Latinoamérica.
Los negocios del campus se basan en 6 pilares:
- printing factory: en sociedad con Infoprint, conforman Ricoh y tienen a su cargo la impresión de millones de páginas por mes. Entre sus clientes están Edenor, Edesur y Cablevisión.
- software factory: con alrededor de 800 personas (ellos les llaman recursos) y certificación CMMi 5, desarrollan software sobre cualquier plataforma o lenguaje, a pedido del cliente.
- end user center: o en otras palabras, help desk, el sufrido Soporte a Usuarios (sufrido para los usuarios ;-), yo conozco bancos y empresas que hacen uso de este tipo de soportes – no el de IBM – y los usuarios no los quieren bien) . Este es un servicio caro que busca dar valor agregado más que competir con otros. Tienen 350 profesionales que brindan servicios regionales y globales y para ello deben neutralizar el español (perder el acento argentino al hablar). Telefónica, Citibank y el Standar Bank están entre sus clientes.
- data centers: esto es muy importante para IBM. Poseen 5 data centers, 4 en el campus y 1 en la torre de IBM en la zona de Catalinas. 2 están dedicados al outsourcing; 2 a recupero, procesos de negocios y continuidad (disponen de espacios vacíos para los usuarios y planes de contingencia para que el cliente siga procesando); 1 data center da servicio de hosting para aplicaciones web críticas como podría ser home banking (Standar Bank).
- integrated tech labs: esta área da soporte para integrar diferentes tecnologías (Tivoli, iSeris, Linux, Self Service Center, etc). Ellos diseñan kioscos multimedia o cajeros automáticos, según lo que el cliente desee. Simplemente lo diseñan (no se produce allí).
- bussiness processes: con 850 consultores, esta unidad es la que brinda el servicio de bussiness outsourcing, como por ejemplo, RR.HH. (ya mencionado).
Todo el campus está controlado desde el Command Center, su corazón. Desde allí monitorean los servidores (propios y ajenos, ubicados en el Campus o no), previenen problemas usando un software propietario de IBM, Tivoli, que atiende el 80% de las alarmas. Estas alarmas están pactadas con el cliente, por ejemplo, si acuerdan que deben realizar una determinada acción al ocuparse el servidor del cliente en un 80%, pues Tivoli avisa al llegar a esa capacidad y desde el Command Center toman las acciones apropiadas para cumplir lo pactado.
Al finalizar la presentación nos mostraron algo espectacular. Si ven la foto de la sala de reunión, la pared blanca a nuestras espaldas, a la derecha, es un telón. Luego de un breve momento, Natalia oprimió algunos botones, las luces se oscurecieron y el telón se elevó dejándonos ver el Command Center. Parecía un cuarto de control de la NASA. Monitores LCD por todos lados y en la pared del fondo, uno sobre el otro colgado de la pared. A izquierda y derecha había grandes pantallas donde se proyectaban gráficas de barras y mapas de la Capital Federal, y en las paredes laterales había relojes con diferentes zonas horarias en ellos. Impresionante. Lástima que no nos dejaron sacar fotos (en la mayor parte del Campus fue así), pero en Internet conseguí una bastante aproximada pero un poco vieja ya que todavía tienen monitores CDR. Del Command Center nos separaba una pared vidriada y Natalia nos aseguró que no podían vernos, pero ellos sabían que estábamos ahí porque ella les avisó (como para evitar alguna indiscreción, simular trabajar, etc, je je je).

Luego vino el break donde nos servimos café y comimos facturas, mientras hablábamos de la política de contratación de personal. Ellos lo hacen a través de otras empresas (tercerizan, por supuesto) y si todo resulta bien, al año sí quedas efectivo como parte de IBM. La capacitación es continua y el empleado puede proponer su campo de especialización. Tienen pocas deserciones y siempre están necesitando gente. You must speak english, of course, aunque también dan cursos de idiomas.
Luego de todo lo anterior comenzamos a recorrer el Campus y la mayoría tomó los ascensores para descender al subsuelo, mientras otros usaban las escaleras (lástima no haber preguntado cuántos metros bajo tierra estábamos). Una vez abajo, Natalia nos hizo notar los triples caños que estaban a la vista en el techo. Uno para el aire frío del sistema acondicionado, otro para el aire caliente de regreso y un tercero por redundancia. Tomamos por un largo pasillo levemente ascendente y cruzamos frente a numerosas puertas de áreas que no visitaríamos. Así llegamos a la Cintoteca (como una biblioteca pero de cintas). Cada cinta tiene varios gigas de capacidad y la capacidad total de almacenamiento actual en esa sala es de 800 terabytes. Por normas de la misma IBM, los muebles para guardar las cintas son antisísmicos (a pesar de no ser zona sísmica). Los equipos son modulares y allí pudimos apreciar el funcionamiento de los brazos robóticos cartesianos que se desplazaban colocando y sacando cintas en forma automática. También disponen de dispositivos semi-automáticos, de carga manual. El piso es flotante e ignífugo como el techo y las paredes (las paredes eran rugosas, con una resistencia al calor aproximada de 2 horas). El sistema de aire acondicionado filtra el aire frío por el piso y este está perforado donde están reposados los servidores y los rack. Como dato curioso, quizás, la cintoteca es una instalación que no está replicada.
Cruzando por una puerta doble llegamos a la sala de grandes servidores. La mayoría de los equipos son IBM (AS400 y RS6000 entre otros) pero también tienen otras marcas (siempre según los requerimientos del cliente) como NCR, HP, Compaq y Sun (llegaron a tener la granja de servidores Sun más grande de Argentina). Algunos servidores, como la línea zSeries, tienen una capacidad de procesamiento de 1600 millones de instrucciones por segundo y los más nuevos llegan a 5800 millones. Constantemente están reemplazando equipos, actualizándolos, y esto los lleva a incrementar también las necesidades de refrigeración. A pesar de toda la seguridad existente, es llamativo que los interruptores rojos On-Off estén tan a la vista y al alcance de la mano…
Luego regresamos por el mismo largo pasillo, descendiendo hacia el área de acceso vehicular. Allí hay una gran rampa por la cual bajan los camiones. Esta área se usa para descargar los equipos, los que luego son transportados por los pasillos que recorríamos a alguna de las salas subterráneas. En esta área también están los generadores de energía. ¿Adivinen cuántos hay? Si dijeron 3 acertaron. Cada uno tiene 1600 Kva de potencia y hay un tanque de 1000 litros de gasoil para abastecer cada motogenerador, un tanque por cada uno. Adicionalmente, hay dos tanques más de 5000 litros. En total hay en el campus 13000 litros de gasoil en el campus y existen convenios con estaciones de servicio cercanas teniendo precomprado combustible en las mismas. En total, los generadores pueden mantener funcionando el data center por 72 horas. Se reducen a 48 horas si hay que alimentar todo el campus. Con la crisis energética actual, IBM colabora reduciendo su consumo externo de energía mediante la puesta en marcha de los motogeneradores desde las 16 horas (se ahorra energía por un lado y se gasta por el otro).
Tomamos otros ascensores para regresar a la superficie y fue allí cuando vimos un container del cuál salían varios cables: otro motogenerador. Fuimos caminando hasta el edificio de la Printing Factory. Este es el edificio más antiguo, donde funcionaba la fábrica de impresoras, y fue reacondicionado conservando sus pisos de parquet. Llegamos a la sala de impresión y conocimos los trenes de impresión que se cargaban con bobinas preimpresas. Las impresiones se hacen a simple o doble faz, según las necesidades del cliente. Otras máquinas se encargan del ensombrado, ya sea en plástico o papel, doblando los documentos y añadiendo diferente folletería. Un detalle que me llamó la atención es que el personal no usara protectores auditivos, a pesar del ruido existente (había visto los carteles de usar protectores en el área de los motogeneradores).
Luego de pasear entre las máquinas viendo como trabajaban y eran operadas por el personal (tentador meter el dedo para perderlo en las máquinas, je, otro punto contra la seguridad, además Pablo casi desplaza una bobina de impresión al ser estrecho el pasillo por el cual pasábamos), abandonamos la Printing Factory en dirección al Self Service Center.
Como escribí más arriba, en esta área diseñan kioscos y cajeros automáticos. Integrando un equipo con gente de marketing, finanzas y otros, junto con el cliente diseñan soluciones. Allí vimos una terminal para Tarjeta Naranja, otra bastante colorida para niños simulando ser una gran mesa con una computadora integrada, una touchpad de la misma IBM con información sobre el Campus (ya había visto una similar junto al acceso a la sala de conferencias) y otros equipos. Entre cosas a tener en cuenta para el diseño: se preguntan si deben tener o no teclado, si usan o no touchpad, si deben o no tener caja de depósito…. Todos los equipos son diseñados en el campus, pero no se fabrican allí y tal vez ni siquiera lo haga la misma IBM.
Y aquí terminamos el recorrido y regresamos al salón de conferencias para finalizar con la última presentación.
La batuta fue tomada por Vanesa y ella nos habló del Global Delivery Center. Actualmente parte del mismo funciona en el Campus, pero su objetivo es mudarse a un par de torres cercanas, de las cuales una habían inaugurado recientemente. Todos los edificios cumplen la certificación 3+ (triple redundancia). Tienen su propio Command Center, aún más grande que el mostrado en el Campus. El GDC no tiene clientes locales ni regionales, sino que su perspectiva es más global, llegan más allá atendiendo a EE.UU., Europa y Asia Pacífico. Trabajan coordinados con centros en Brazil, India y China. Especialmente con Brazil tienen preparados planes de contingencia por si alguno de los dos sale de operación.
Cuando iniciaron sus operaciones eran 80 personas. Terminaron siendo 500 al primer año y en la actualidad son alrededor de 2000. Mensualmente suman 50 personas al equipo, pero para alcanzar el objetivo de 3000 para fin del año que viene, tendrán que tomar 100 personas al mes. La Argentina es un lugar ideal para instalar estos tipos de centros por varias razones: el mercado local ofrece buenos profesionales a buenos precios (somos baratos), pero además no hay una gran diferencia horaria con EE.UU. y Europa. Y en definitiva, al cliente no le debe importar desde donde se da el servicio sino recibir el servicio. El cliente debe ver a IBM como un todo.
Y esta fue la visita que le dan a todos clientes de IBM. Hasta aquí llegó. Nos despedimos de nuestras guías en el hall y salimos de las instalaciones tomándonos una última foto en el exterior.
La verdad que después de leer esto, recordé muchísimas cosas de IBM que me había olvidado. Fue como volver a ir hoy Martes a las 23 hs.
La verdad que no sé como hacés para escribir con tantos detalles, cada vez que leo algo así me parece que estoy ahí (aunque en este caso si estuve)
«El que guarda siempre tiene» y «El que anota siempre sabe»; ahora veo porqué escribías algunos datos que decían las chicas… 🙂
Y tenes que considerar que este espacio fue auspiciado por IBM 😉
¡No, qué va! Si tiraran algún verde por estas tierras…. no les diríamos que no, je je je
Si queres, te dibujo un croquis del subsuelo con la ubicación de los accesos, pero incluir esa info aquí me pareció exagerado 😀