Un paseo como turista

La Semana Santa pasada, además de prematura fue excesivamente larga. Prematura por el calendario lunar y larga por el feriado Nacional del lunes 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la verdad y la Justicia. Yo regresé a mis tierras entrerrianas y pasé unos días en Paraná, la que estaba a reventar de turistas y sin pensarlo mucho, pasé por un turista más.

El domingo paseaba por la plaza frente a la Catedral, esperando que abrieran la exposición de artesanos y sentí curiosidad por un tradicional colectivo inglés, rojo, de dos pisos. Era uno de esos vehículos retirados de circulación en Londres. No había carteles que dijeran cuál era el propósito de tal vehículo pero intuí que se trataría de un tour turístico. Me acerqué y al enterarme de la gratuidad del servicio, me apunté para dar una vuelta como turista. Había otros tours por la ciudad, más completos e informativos, pero pagos (y con mejor publicidad).

La empresa propietaria del colectivo inglés (había carteles por todos lados anunciando cuál era la empresa) había decidido casi a último momento ofrecer el tour y no fue muy publicitado en los medios locales, además de que no había carteles publicitarios en proximidades del colectivo, o en el vehículo mismo, que dijeran de qué se trataba la cosa. Por estas razones, sólo éramos 4 personas 🙂

Me hubiera gustado viajar en el segundo piso, pero los demás prefirieron quedarse abajo y el guía se fue con la mayoría… así que acaté la democrática decisión 🙁 (ufa, hubiera hecho un piquete).

Comenzó el circuito, saliendo de la Plaza de Mayo – frente a la catedral. El guía mencionó entre otras cosas:

  • la cuadra de la plaza y la de la catedral formaban parte de una fortificación hacia el siglo XVIII.
  • el edificio de la catedral es el cuarto que se edifica en ese lugar y data de la década del ’80 (del siglo XIX). Y anteriormente, detrás de la iglesia estaba el cementerio.
  • el edificio donde se asienta la Escuela Normal es de la década del ’20 (siglo XX) y allí fundó Sarmiento la primer Escuela Normal del país (en el edificio anterior al actual)
  • y el Senado de la Confederación Argentina, durante el tiempo que Paraná fue capital de la Confederación.

Luego el colectivo bajó hacia el río, paseando por la costanera alta, pasando frente a los hoteles Mayorazgo y Maran Suite (ambos de 5 estrellas… no sabía) y frente al monumento a Urquiza hizo un alto de 10 minutos para un breve paseo a pie alrededor del mismo. Y fue aquí donde el guía se lució. Ante la pregunta de “qué significaban las estatuas alrededor del monumento”, comenzó a hablar de educación, comercio, industria… no mucho más de lo que decían las inscripciones en mármol (“Instrucción”, “Comercio”, “Industria”…) 🙂

Un dato interesante: frente a El Rosedal, en el Parque Urquiza, hay una columna con un cóndor en su parte superior. Se trata de un monumento en homenaje al General San Martín. Fue el primer monumento dedicado a él en el país y se lo debemos a Urquiza, quien firmó el decreto correspondiente. Pero los papeles se traspapelaron y … 99 años después se erigió la columna. ¡Qué linda burocracia!

Después bajamos a la costanera baja y el colectivo la recorrió de punta a punta. El guía no dejó de señalar ni mencionar ningún restaurante, heladería o boliche que aparecía en nuestro camino (y más allá, fuera de nuestra vista).

Finalmente subimos por las calles Guemes (por la que baja el colectivo interurbano que va a Santa Fe) y San Juan para regresar al punto de partida (omito muchas de las calles del recorrido, pero no tiene sentido que no lo haga, ¿verdad?).

Fueron alrededor de 40 minutos de paseo, conociendo algunos datos de mi ciudad, repasando otros, y para cuando regresé a la plaza, la tradicional Feria de Artesanías de Semana Santa ya estaba abierta.

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