Semana y media antes de las Elecciones Nacionales del 2009, una de esas personalidades que hacen política – aquella que dijo que “el que quiera lomo que lo pague a 80 pesos” – tuvo una poco feliz declaración. Se fue de lengua… otra vez. Muchas veces me han dicho que lo que se dice sin querer es realmente lo que se piensa y si es así, el subconsciente lo traicionó. Alfredo De Angeli propuso “juntar a los empleados de las estancias, subirlos a una camioneta y decirles por quién hay que votar” y esto produjo un malón. La finalidad de este post no es hablar sobre este empresario agrario ni sus declaraciones, sino de cómo los diferentes medios de información manejaron este tema en la web.
Infobae y Página/12 enseguida se hicieron eco de estas declaraciones en suelo entrerriano, el mismo miércoles en que se produjeron. Análisis Digital, una publicación on-line de Entre Ríos, también fue rápida en levantar esa declaración. El Diario de Paraná a su vez, comentó todo lo que se dijo en esa reunión, fue mucho, y lo que dijo Don Alfredo apareció en el último párrafo… como disimulado, dicho al pasar. El diario Clarín la relegó a una subnota en su web. Apenas un link entre otros, debajo de otro artículo principal relacionado con la política. ¿Y qué pasó con La Nación? Nada. Por supuesto que reportó ese acto en el que se reunieron empresarios agrarios y candidatos, pero que De Angeli haya siquiera sugerido usar un sulky para llevar a los peones… nada. Otro caso semejante fue el diario El Litoral de Santa Fe, aunque este es un medio vespertino (todavía no me cierra la lógica de un medio vespertino… eso de comprar diarios por la tarde….humm…).
Al día siguiente las repercusiones siguieron. No sólo el oficialismo criticó estas declaraciones – hacer leña del árbol caído, ¿les suena? – sino que los mismos compañeros de De Angeli se alejaron de sus dichos. ¿Cómo se comportó la prensa? Igual. En el caso de La Nación, ya a estas alturas patético, tampoco mencionó ninguna de esas repercusiones.
Yo entraba a diferentes diarios en diferentes momentos del día, pero en La Nación, al no ver nada, usaba su buscador… y tampoco obtenía nada sobre el tema. El Litoral no tiene buscador interno, pero tampoco encontraba información sobre el particular.
Finalmente dos días después, hoy, viernes 19, aparece un artículo en donde Buzzi le pide a De Angeli que se retracte. Claro que hasta De Narváez tenía algo que decir al respecto. Ya no podían no reportar lo que había pasado en Paraná y finalmente publicaron una nota… la que tuve que localizar usando el buscador de La Nación. Para El Litoral tendré que esperar a la tarde a ver si dicen algo… pero este post se publica por la mañana, así que ya perdió la oportunidad de reivindicarse.
Aquí no pretendo darle palos a un diario en particular (aunque es lindo hacerlo :-), pero surgió justo este tema y me interesó ver cómo era tratado. ¿Por qué le di palos a un medio en particular? Porque conocí a una persona (descanse en paz) que para él sólo existía La Nación, y hoy conozco a otra que va por el mismo camino, la de ponerse orejeras para caballos.
Hace tiempo que sigo varios diarios y veo que sucede – algunos echos puntuales – desde diferentes puntos de vista, así que quise compartir esta visión con ustedes. Hoy en día, leer sólo un diario no nos da un panorama de la realidad. Ni siquiera leer dos, tres o más; aunque es mejor que leer uno. Por supuesto que no se puede comprar varios diarios, ¡es un presupuesto! y ni siquiera el reciclado de esos papeles nos ayudaría a mantener esa costumbre. Tenemos Internet y por suerte podemos leer allí varias versiones del mismo echo. Pero aunque sólo sea una versión la que leamos, mantengamos la mente abierta y estemos atentos que quien escribe, quien edita y quien publica tienen su visión sesgada de la realidad, sea intencional (sospecho que la mayoría de las veces) o no.
Y yo no me fió de ningún medio de comunicación…. siempre pienso que habrá detrás de las intenciones de quien escribe el artículo. Incluso este post debe ser leído teniendo eso en mente.
Me despido con una reconocida frase: “Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira”
Interesante post. Estoy de acuerdo, no nos podemos fiar totalmente de un medio de comunicación o de un único punto de vista para formar nuestra opinión. La verdad es que a veces asusta un poco el panorama, ya que parecería que no podemos confiar en nada ni nadie. Sin embargo, claro que no hay razón para ser paranoico con esto. Creo que si somos un poco responsables con la información que consumimos, y escuchamos las opiniones de otras personas nos podemos acercar a una versión bastante acertada de la realidad.
Como un comentario y una curiosidad personal, me parece interesante también la frase final, la que inspiró el título del post. No es la primera vez que me encuentro con esta idea. Y lo cierto es que no la entiendo: afirma que nada es verdad y nada es mentira… pero me pregunto si esto que afirma es verdad. Una frase contrapuesta: una vez leí que «en una guerra siempre hay tres versiones de la historia: la versión de los que perdieron, la versión de los que ganaron, y la verdad».
Milton, no analices mucho la frase. Simplemente la verdad es algo subjetivo. CInco testigos de un choque de autos, verán cinco cosas diferentes.
Tampoco soy paranoico con la información de los medios. Es decir, creo que nadie me persigue… creo (miro por encima de mis hombros….) no, no hay nadie…. habrá alguien? la puerta está cerrada… la deje entornada…. huy…. 🙂
Pero siendo serios, no es cuestión de comer sin mirar todo lo que nos dan.