La técnica del agua congelada

En anteriores post he mencionado el tema del agua congelada. Algunos de mis conocidos se sonríen y me asocian con la técnica. Juanjo, en uno de tantos cruces que tuvimos en los pasillos, me hizo ver que Pupeno usaba «mi» técnica. No es mi técnica, Juanjo. Hay una historia tras la misma y nadie me la enseñó, la aprendí solito y ahora la comparto libremente, como prometí en anteriores post.

Todo empezó en la primavera europea del año 2000. Estaba en Italia, bellísimo país, haciendo turismo. Fueron dos semanas paseando con mi mochila y filmadora, yendo por mi cuenta de un lugar a otro (debería escribir la historia alguna vez, tengo más de 12 horas de video).

Allí, donde veía carritos de ventas de bebidas y comidas, invariablemente compraba una botella de agua mineral, sin gas. Fue en esa ocasión, cuando caminaba en dirección a la «Piazza di Spagna«, en Roma, que compré una botella. No me había dado cuenta, pero la misma estaba completamente congelada. Continué caminando esperando que el calor derritiera poco a poco el líquido y tomaba algunas gotas de vez en cuando. César en la escalinata española

Llegué a la famosa plaza y me senté a descansar junto a la fuente. Hacía calor. Fue entonces cuando observé que mucha gente tomaba agua directamente de los picos de la fuente. Estaba sorprendido y entonces se me iluminó la lamparita: ¿podría rellenar la ya parcialmente congelada botella en mi mano?

Pregunté a una señora, quien descansaba a mi lado, si era potable el agua. Me confirmó que lo era y entonces…. completé mi botella. Si la signora era o no italiana, del lugar, no lo se, pero confié en su palabra. Tenía agua bien fría para el camino.

Varias veces utilicé esta técnica: cuando viajamos al campo de Juanjo, en Carlos Pellegrini, llevé un bidón de 5 litros, congelado. Durante todo el camino tuvimos agua helada e incluso mucho después de llegar a nuestro destino. Quise volver a utilizarla cuando viajamos a Córdoba, pero Pablito me ocupó el último lugar que había en el baúl y tuve que dejar en su casa el conservador con el agua fría. También, cuando viajamos a CafeCONF, pensaba llevar una botella. Pero Juanjo me arrancó tan rápido de mi departamento, que otra vez quedó el agua en el freezer.

Así que, ya saben amigos, si desean tener agua fría en nuestros más que tórridos veranos, pueden utilizar esta técnica cuando van de camping, de viaje o simplemente en sus casas, como hago yo.

fe de errata: en mi post original, decía que era Lenton quien usaba el agua congelada. No, me equivoqué. Milton, mi memoria no es perfecta :-), era Pupeno. Juanjo me hizo dar cuenta de este error. ¡Gracias Juanjo!

2 comentarios

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2 respuestas a La técnica del agua congelada

  1. Cesar!

    Feliz cumple! y ya que en otro post me recriminaste que te olvidaste por mi culpa la botella de agua congelada.. te voy a llevar una de regalo! Ahora estamos saliendo para tu casa.

    Nos vemos!

    Juanjo

  2. Dejaste la botella en mi casa, para cuando yo vaya a la tuya.

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